Os dejo una lista de los compañeros que se han apuntado al Grupo Trabajo:

Lucía Prendes
Bernardo Busto
Ángel González
Alicia Díaz
Concepción López
María Caramés
Ana Elena García
Amparo Turiel
Juana María Arribas
Nieves Egocheaga
María Victoria San Miguel
Águeda Wattenberg
Cariri Prieto

viernes, 15 de marzo de 2013

Las religiones y la donación de órganos.




Hemos realizado un pequeño trabajo en clase (3º A de ESO) para tratar de conocer, vía Internet, lo que piensan y legislan las diferentes religiones sobre el tema de la donación y trasplante de órganos.
El catolicismo: los trasplantes son aceptados por el Vaticano. Entiende a la donación como un acto de generosidad y amor al prójimo. El trasplante de órganos de un cadáver requiere la certificación de su muerte y el consentimiento en vida del donante. Creen que es algo bueno que puede resultar de una tragedia, porque las familias pueden encontrar consuelo ayudando a otros.
Ahinara Cardín Berros y Lucía Pontón González
El protestantismo: hace campaña en favor de la donación de órganos, dentro de su filosofía de ayudar a los demás en todas las esferas.  Los protestantes entienden como un acto de amor sublime la donación de órganos de una persona viva a otra que lo necesita, aunque no se le exige a la comunidad religiosa como algo preceptivo, Se pronuncian a favor de una legislación que no permita a los familiares de un difunto negarse a la donación si esa persona en vida había manifestado su voluntad de hacerlo.  
Nieves del Valle y Aida Villazón
El Judaísmo: aunque los religiosos más ortodoxos no aceptan el trasplante de órganos, en casi todos los hospitales de Israel se efectúan trasplantes. Los más moderados piensan que si una persona tiene la oportunidad de donar un órgano, está obligado a hacerlo.
Elena González Valle y Natalia Parajón Montequín
El budismo: muchos sectores y pueblos seguidores de las enseñanzas de Buda insisten en no tocar el cuerpo de la persona recién fallecida durante tres días completos, ya que consideran que el proceso de la muerte no es instantáneo sino gradual y se necesitan de esos tres días para acceder en las mejores condiciones a su siguiente reencarnación. El lama Rimpoché dice:”si no cabe ninguna duda de que la persona va a morir en pocos instantes y ha expresado su deseo de donar los órganos, y tienen la mente llena de compasión, es correcto que le sean extraídos incluso antes de que el corazón deje de latir.”
A pesar de lo dicho al principio, el Budismo hace hincapié en la importancia de que los seres queridos conozcan los deseos del individuo con relación a las donaciones, con el fin de cumplir sus deseos.
Juan Serrano Prieto y Connor Abanades Kenyon.
Testigos de Jehová: son miembros de un grupo fundamentalista cristiano cuya doctrina se rige por la lectura literal de la Biblia. No se oponen a la donación si se trata de órganos cadavéricos pero se niegan terminantemente si el trasplante es entre personas vivas.  Sin embargo se oponen a las transfusiones sanguíneas, lo que vuelve casi imposible en la práctica la realización de trasplantes.  Condenan taxativamente el tráfico de órganos.
Pilar Piñera García y Desireé Sánchez González
El islamismo: la donación es un acto voluntario y desinteresado que puede provenir de un donante cadavérico o se puede realizar entre personas vivas si no corre peligro la vida del donante.  Está prohibido el tráfico de órganos.
Yonairy y Martina.
Los mormones: la Iglesia mormona es fuertemente partidaria de los trasplantes, al punto que tiene un departamento específico para apoyar los avances en esta práctica médica.  Se opone al tráfico de órganos y considera que debe respetarse la voluntad del difunto respecto de la donación. El primer implante cardiaco artificial se hizo en un hospital mormón. Las comunidades mormonas se orientan sobre todo hacia el trasplante artificial. 
Claudia Valdés 
Los Amish. Nada, en la interpretación que de la Biblia hacen los Amish, les prohíbe el uso de servicios médicos y modernos como la cirugía, la hospitalización, la anestesia, transfusiones de sangre o la vacunación.
Javier Miguélez y Cristian Madrera 
El anglicanismo: no se ha pronunciado ni a favor ni en contra de la donación y plantea que cada cual elija en conciencia si quiere o no ser donante, aunque comparten los principios de la Iglesia Católica.  No distingue entre donación a un familiar o a un desconocido, ya que a ambos los mueve la intención de salvar una vida.  Considera aceptable que los familiares del difunto decidan sobre la donación.  No admite la transacción económica en los injertos.
La Iglesia Ortodoxa: si bien no se opone a la práctica de los trasplantes, exige el respeto hacia el cuerpo humano fallecido y desconfía de cómo se manipulan los cuerpos muertos.  Consideran que es una cuestión de la libertad individual de parte del donante o de sus familiares, y por lo tanto, la iglesia no interviene.  De todos modos cada Iglesia local toma las decisiones según las circunstancias.  Así, la iglesia Ortodoxa de Grecia se pronunció a favor de las donaciones.
El zen: en tanto la donación beneficia a otros seres vivientes y no perjudica la propia existencia, es aceptada.  De todos modos, mantiene el principio budista de conservación del cadáver por tres días, lo que vuelve imposible la ablación en la práctica.
El hinduismo: no se pronuncia frente al tema.  En los hospitales privados hindúes se pueden adquirir órganos, del mismo modo que es lícito venderlos, aunque mucha gente realiza la donación sin exigir intercambio de dinero.

2 comentarios:

  1. Berni ya lo he leído y más o menos a todas las religiones les parece bien el transplante siempre y cuando el donante esté muerto pero me pregunto porque Aída y Nieves tienen 2

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  2. Hola Lucía, se trata de un error que acabo de arreglar. Gracias.

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