Nuestra tercera actividad como grupo de trabajo está relacionada con los trastornos de la alimentación.
Es evidente que una mala alimentación será causa de una mala salud. De ahí que consideremos de enorme importancia inculcar a nuestros alumnos el hábito de una alimentación saludable y equilibrada.
Además de las conocidas y graves consecuencias que suponen trastornos como la bulimia o la anorexia, existen otros riesgos quizás de menor gravedad pero sí más extendidos entre nuestros alumnos -y que deberíamos de atajar desde los propios ámbitos educacionales- como son:
-No desayunar antes de venir al colegio
-La ingesta masiva de bollerías con alto contenido graso.
La percepción de una imagen alejada de los cánones impuestos por la moda -atribuibles a la dieta- será así mismo causa de conflictos que pueden actuar sobre el rendimiento escolar y sobre el propio equilibrio psicológico y conductual del alumno.
De ahí la importancia de nuestro trabajo como educadores para dar una información ajustada y científica que modifique conductas y estereotipos dañinos para la salud.
Os dejo un interesante y elaborado link donde se estudia el estado nutricional de nuestros adolescentes:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0212-16112003000100003&script=sci_arttext&tlng=e
Miguel Rojo
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