LA MENINGITIS
LAS MENINGES son unas membranas que rodean y protegen al Sistema Nervioso Central, es
decir; al encéfalo y a la médula espinal, que son nuestro sistema de
coordinación principal y regulan el funcionamiento de todas las acciones tanto
físicas como intelectuales.
Son tres membranas que se llaman: duramadre,
aracnoides y piamadre. Están separadas por espacios rellenos de líquido
cefalorraquídeo; uno de estos espacios, el epidural, es aprovechado (en la
médula) para inyectar anestésicos locales para el abdomen y los miembros
inferiores.
Estas membranas tienen una doble función: por un lado
nos protegen del ataque de microorganismos como virus y bacterias y por otro
amortiguan los golpes que podrían resultar muy peligrosos para el Sistema
Nervioso Central. Precisamente el ataque de los microorganismos provoca su
inflamación, la meningitis.
Hay dos clases importantes de meningitis:
·
Meningitis
viral : causada por
diferentes tipos de virus. Por este motivo, suelen ir asociadas con otras
enfermedades infecciosas y se contagian de formas diferentes dependiendo del
tipo de virus. Se pueden contagiar asociadas a infecciones intestinales, a
través del contacto con objetos infectados. Incluso a través del aire. A pesar
de esto, no es una enfermedad grave; a
veces incluso los síntomas se parecen a los de una gripe y aunque no hay
antibióticos ni medicamentos para curarla, la mayoría de las personas se
recuperan en 7 días aproximadamente. Tiene mayor incidencia en niños y jóvenes.
·
Meningitis
bacteriana: está
causada también por diferentes tipos de bacterias. Este tipo de meningitis es
grave, el tratamiento tardío o inadecuado puede llevar incluso a la muerte o a
lesiones neurológicas en aquellos que sobreviven.
Hay
tres bacterias implicadas en esta infección: Haemophilus influenzae, Neisseria
meningitidis y Streptococcus pneumoniae. Son las responsables del
70-85 % de los casos.
Los
síntomas son: fiebre, sensibilidad a la luz, rigidez en el cuello, dolor de
cabeza, erupciones cutáneas.
Debido
al nivel de gravedad que puede alcanzar la meningitis bacteriana, es importante
consultar al médico de inmediato si se sospecha que puede existir algún tipo de
meningitis. El médico indicará las pruebas que se tendrán que realizar, alguna
puede incluir una punción lumbar para extraer líquido cefalorraquídeo y comprobar si se trata de una meningitis
vírica o bacteriana. Si la meningitis es bacteriana, se comenzará rápidamente
con antibióticos por vía intravenosa.
La
mejor manera de prevenir consiste en las vacunas o inmunizaciones de rutina. . Las vacunas contra la infección por HIB, el sarampión, las paperas,
la polio, el meningococo y el neumococo pueden proteger contra la meningitis
que provocan estos microorganismos.
Los médicos recomiendan que los
niños reciban una vacuna contra la meningitis hacia los 11 años y otra dosis de
refuerzo sobre los 16.
Actividades:
Investigar sobre las bacterias que
pueden causar la meningitis.
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