La higiene en la Asturias del siglo XIX y la epidemia del cólera.
La insalubridad y la desnutrición van a ser las causas más poderosas de la epidemia del cólera.
La insalubridad y la desnutrición van a ser las causas más poderosas de la epidemia del cólera.
Es claro que la enfermedad y la muerte no afectaron a todos por igual, cobrándose la vida de la población más indigente, peor alimentada y con las condiciones de salubridad más deplorables. Mientras, las capas sociales de economía más holgada, con una alimentación y condiciones de higiene mucho mejores, soportaron con mayor fortuna el contagio y tuvieron mayores posibilidades de supervivencia a la epidemia.
La llegada del cólera a todos los municipios asturianos obligó a adoptar por parte de las autoridades públicas cientos de disposiciones de higiene pública y privada. La falta de higiene alcanzaba caracteres pavorosos.
El parche (Avilés)
|
En las ciudades y villas de la provincia se acumulaban, con bastante frecuencia, basureros en el interior del casco urbano y extramuros; la falta de alcantarillado solía hacer de la calle, frente a la puerta de la casa, el depósito de las inmundicias; mataderos y mercados eran también lugares pestilentes y contaminantes. Otros focos de infección eran los enterramientos en las iglesias y, a menudo, las deficientes inhumaciones de los cadáveres en los cementerios, que en ocasiones quedaban a flor de tierra; el deplorable estado de las cárceles o la reconversión de los conventos en hospitales para los coléricos que, por su céntrica ubicación y por el hacinamiento de los enfermos, se convertían en foco difusor del mal. A todo esto se unía la gran afluencia de mendigos, importantes transmisores de epidemias.
En las aldeas las condiciones sanitarias no eran mucho mejores: en la puerta de las casas, incluso en su interior, se solía acumular abono y las aguas con frecuencia estaban contaminadas por los estercoleros.
En cuanto a las condiciones deplorables de las viviendas, no había grandes diferencias entre las de los sectores humildes de las zonas rurales y las de las ciudades y villas asturianas: la falta de renovación del aire, la ausencia frecuente de ventanas o el hacinamiento humano en casas pequeñas que, en muchas ocasiones, compartían con el ganado y demás animales domésticos.
Por lo que se refiere a la vida privada, la falta de higiene caracterizaba a las personas más humildes, llegando a tener una “capa crustácea”, como denunciaba un médico enviado a una aldea. Y que, con total seguridad, resultaría también habitual entre los individuos que vivían en estas condiciones de miseria en las villas asturianas.
Bibliografía consultada: MORO, José María “Las Epidemias del cólera en la Asturias del siglo XIX”. Universidad de Oviedo, 2003.
Actividaes pa 1u y 2u ES0
1. Los alumnos, individualmente y n'asturianu fairán un resume del testu.
2. El grupu va a facer un decálogu de normes d'hixiene nes ciudaes y pueblos
1. El grupu va a tornar el testu, repartiendo’l trabayu ente los alumnos qu’usarán los preseos “on line”: ESLEMA y DALLA.
2. Los alumnos, en comuña, tendrán qu’ellaborar les disposiciones d’hixene pública y privada necesaries pa controlar la epidemia del cólera nesti sieglu XIX.
Antes hace algunos años en los pueblos y en las villas era un horror con la higiene por eso antes había tantas enfermedades de epidemia. Por suerte ahora en la actualidad en algunos sitios la higiene a mejorado mucho. Me hubiera gustado que antes hubiera más higiene y así muchisima gente no hubiese muerto.
ResponderEliminarIsabel Fernández. 4DIVER.